A veces hay que ser un poco indulgentes con algunas cosas, generalmente niñadas, cosas inocentes, pura inconciencia. Eso es lo que nos despierta lo declarado por uno de los integrantes de One Direction en relación a la popularidad que su grupo viene teniendo en la actualidad. Seguramente resultó víctima de las trampas de los reporteros que saben tirar de la lengua y hacer que se digan cosas apresuradamente. Frases extraídas de ese modo sirven para ser grandes titulares que llenan portadas de publicaciones que venden humo. Lo cierto es que ante la pregunta de cómo es su popularidad respecto a la de The Beatles, uno de los integrantes de la banda contestó que "en popularidad es probable que seamos aún más grandes" basándose en la comparación de la llegada de The Beatles a USA hace 50 años y el recibimiento que 1D tuvo en ese mismo país, cotejando las reacciones del público. Claro que se apresuró a decir que "no estamos cerca de ellos en términos de música" y que "ninguno de nosotros piensa que estamos en la misma liga que ellos en lo
que a música se refiere. Seríamos tontos totales si lo hiciéramos". Bien por el muchacho, algo de sensatez. Incluso, a su favor, opera la convicción que tienen de escribir sus propias canciones y no recibirlas desde el escritorio de alguien que las componga.
The Beatles en el JFK |
Esto hace reflexionar acerca de algunas diferencias importantes entre la creación musical en otros momentos y la actual. Es claro que la música popular y especialmente la joven siempre estuvieron ligadas a un mercado de fans compradores de discos y de merchandising y concurrentes a conciertos. Por esos medios se mueve el dinero de muchos, no solo de los músicos. Pero también es cierto que los mecanismos comerciales de hoy en día tienen muchos más recursos para pasar por encima de la artisticidad aún cuando se pretenda vestir de artístico lo comercial.
Siempre existieron los certámenes de talentos, castings previos a promocionar artistas o bandas para salir en giras y hacer de teloneros de otros más veteranos, más experimentados o mejores músicos e intérpretes. En la actualidad todo el proceso está industrializado y se explota publicitariamente y como difusión desde antes del casting para participar en el casting que permita al ganador acceder a un limitado contrato discográfico y quizás comenzar una carrera como artista. Es como si en el caso que tratábamos en un post anterior acerca de la audición en DECCA de The Beatles, se hubiera registrado para la TV desde las conversaciones de Brian Epstein con Mike Smith, pasando por cuando Smith vio a The Beatles tocando hasta cuando hicieron la audición en los estudios de DECCA. Todas esas instancias, actualmente son las que quedan visibles en los programas de TV cazatalentos, algunos de ellos mezclados con reality shows. Soñando por cantar, Casting, Operación Triunfo, etc., son algunos de los nombres que han tenido esos programas en el Río de la Plata, pero son decenas los que hay por todo el mundo con similares características.
El caso de 1D es así: proviene de un programa de la TV británica The X Factor, para el cual los cinco miembros de la banda habían sido eliminados individualmente y uno de los productores del programa los juntó para hacer una banda que participara. Fueron terceros en esa temporada y si bien no ganaron el contrato discográfico por el programa, a través del productor accedieron a un contrato de grabación que él les regaló.
La popularidad, obviamente, viene asociada con esto y no hubieran llegado a ella si el productor de marras no hubiera visto la forma de generar un producto vendible y de rápido consumo por parte del mercado joven.
¿Esto es condenatorio de 1D? De ningún modo. Bandas y artistas que eclosionan rápidamente y alcanzan picos de popularidad hay miles en la historia de la música. Son como preparados instantáneos [jugos, sopas, café instantáneo, etc.] que se mezclan con el agua hirviendo del público y luego de revolver un poco con la publicidad y la difusión, están prontos para consumirse. El problema es que la mayoría se consumen tan rápidamente como el jugo, la sopa o el café y no dejan rastro. Los verdaderos artistas son como los pruductos naturales: el jugo deja pulpa y semillas, la sopa deja vegetales, el café deja borra. Es decir, aún después de su consumo su rastro permanece y a veces deja mensajes como la borra del café o las hojas del té.
¿Cuántos de los productos musicales de las dos últimas décadas, provenientes de los programas citados, permanecerán con popularidad intacta dentro de 50 años? ¿Cuántos de ellos podrán trascender la barrera de las generaciones y convertirse en un fenómeno cultural sin discusiones? ¿Cuántos tendrán en su trayectoria al menos una transformación trascendente que haga la diferencia de allí para adelante? No lo sabemos. Ojalá haya más de uno, porque el plano artístico no puede permanecer inmóvil e incambiado. Pero no basta con la apariencia o las poses o el comportamiento extra artístico, ni siquiera con números 1 en los charts. Todo eso puede desvanecerse como el humo y en la mayoría de los casos, lo hace. Hay que superar la prueba del tiempo y para ello, hay que perdurar, lo que no quiere decir estar soldados toda la vida, sino que lo poco o mucho que se haga sea perdurable. La historia y el tiempo son inexorables: los artistas envejecen y mueren, lo que perdura es su obra. También su memoria y a veces, su ejemplo.
Filosofía aprate, quiero compartir este video que puede ayudar a comprender lo que es perdurar.
----------------- AGREGADO DEL DÍA 12/02/2014 -----------------
Encontré este video que es un especial de CNN acerca de los '60, en el que se refieren a la British Invasion ese peculiar fenómeno que tuvo como cabeza de puente a The Beatles a partir de su desembarco en USA en 1964. Las imágenes permiten ver y comprender en qué consistió y qué significó ese proceso que revolucionó la cultura general norteamericana y que tuvo hondas repercusiones a nivel global del planeta.
Para disfrutar
Me gusto esta celebracion que el domingo transmitio CBS pero senti que negrearon a Lennon.
ResponderBorrarMientras Paul y Ringo montaron su show y amigos de George ejecutaron 3 de sus mejores temas acompañados por un emocionado Dhani Harrison, nadie salio al escenario a interpretar algun tema de esos que reconocemos son 100% Lennon. Lamento que Yoko y Sean hayan tenido que calarse un show donde a su padre y esposo lo hayan dejado tan disminuido. No me parecio justo y pudiese ser que quizas Yoko no quiso ceder derechos para que esos temas fuesen interpretados. El mejor tema interpretado (en mi opinion) fue Hey Bulldog por Dave Grohl y Jeff Lynne y que aparece en la banda sonora de la pelicula Yellow Submarine, hizo parar a todos de sus asientos