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viernes, 28 de julio de 2017

RINGO OTRA VEZ: "GIVE MORE LOVE", 19º ÁLBUM, APARECE EN SETIEMBRE

Ringo Starr anduvo de nuevo por los estudios, para su más reciente álbum, "Give More Love". A dos años de su último opus, el excelente Postcards From Paradise, Ringo vuelve con su fórmula y notables acompañantes. Algunos de ellos, de distintas formaciones de la All Starr Band, como Steve Lukater, Richard Marx, Joe Walsh, Peter Frampton, Jeff Lynne, Edgar Winter, Greg Bissonette, entre otros. Pero sin duda, el invitado más célebre y aclamado de los que intervienen en alguno de los 10 temas nuevos y los 4 bonus tracks, es su viejo amigo Paul McCartney.




Precisamente, como adelanto del disco que saldrá al público el 15 de setiembre,  se dio a conocer un tema en el que interviene McCartney en bajo y voces, We're On The Road Again [sugestivo título]. Integran el personal también Steve Lukater [ex Toto] en gutarra, teclados y voces, Joe Walsh [ex Eagles] en coros, Jim Cox [músico independiente, sesionista] en teclados, y Edgar Winter [ex Edgar Winter Group, solista] en coros. Y obviamente, Ringo en voz principal y batería.

Este es el tema, un rock clásico, compacto, sin fisuras, sólido, que abre el setlist del álbum



McCartney, por otra parte, también interviene en el tercer tema, Show Me The Way, en el bajo.

Todos los temas son de autoría de Ringo, algunos en exclusiva, otros en coautoría con Steve Lukater, Peter Frampton, Richard Marx, Gary Burr, Glen Ballard, Dave Stewart o Gary Nicholson.

Queda poco para poder conocer en su totalidad el álbum. Esperemos que sea de los mismos quilates que su predecesor.  

Hasta pronto, que lo disfruten.

jueves, 27 de julio de 2017

GRANDES NOVEDADES: STEVE HACKETT, BIG BIG TRAIN, THE TANGENT, STEVEN WILSON

Los grandes siguen produciendo y creando y nosotros estamos agradecidos por ello. Durante 2017 ya han aparecido novedades verdaderamente impactantes.

Vayamos por partes:

Steve Hackett - The Night Siren


Aparecido a fines de marzo, continúa la línea que venía de Wolflight [2015], tanto que parecen dos volúmenes de un mismo álbum.

Editado por InsideOut, para Sony, presenta al siempre prolífico Steve Hackett en guitarras y voces con un impresionante elenco de músicos acompañantes, tales como:  
Roger King en teclados y programación, 
Nad Sylvan en voces, 
Rob Townsend en todo tipo de instrumentos de viento, 
Amanda Lehmann en voces, 
Gary O'Toole en percusión, 
Benedict Fenner en teclados y programación, 
Kobi y Mira en voces, 
Nick D'Virgilio en percusión, 
Malik Mansurov en tar [laúd persa], 
Gulli Breim en percusión, 
Christine Townsend en violín y viola, 
Dick Driver en doble bajo, 
Troy Donockley en gaita celta y 
Leslie Bennett en teclados.

Se lo puede conocer acá. 

Cosechó 3.77 en Progarchives, casi igual que su antecesor Wolflight


Big Big Train - Grimspound / The Second Brightest Star


Grimspound

The Second Brightest Star

Esta extraordinaria banda británica se ha despachado por partida doble este año, manteniendo la línea iniciada en Folklore, de 2016.

La alineación de estos álbumes es semejante a la de Folklore:

David Longdon en voz principal, flauta, melódica, guitarras, banjo, piano, celesta, sintetizador, mandolina, laúd y percusión;
Dave Gregory en guitarras eléctrica y de 12 cuerdas;
Andy Poole en guitarra acústica, teclados y coros
Rikard Sjöblom en guitarra, teclados y coros
Danny Manners en teclados y doble bajo
Rachel Hall en violín, viola, cello, coros y arreglos de cuerdas
Greg Spawton en bajo y coros
Nick D'Virgilio en percusión y coros.

Se puede conocer en Grimspound y The Second Brightest Star


Obtuvieron en Progarchives 4.25 y 3.93 respectivamente.

The Tangent - The Slow Rust Of Forgotten Machinery


Andy Tillison y su banda por la vuelta. Su anterior álbum había sido editado en 2015.

La alineación de este álbum trae viejos conocidos:

Andy Tillison en voces, teclados y percusión
Luke Machin en guitarra, voces y producción
Marie-Eve de Gaultier en teclados y voces
Theo Travis en saxo y flauta
Jonas Reingold en bajo y doble bajo


Lo encontrás aquí.

Progarchives lo tiene con 4.03


Steven Wilson - To The Bone


La más reciente aparición. Salido esta semana, muy esperado tras el extraordinario  Hand.Cannot.Erase de 2015, Wilson nos trae una obra atractiva y con novedades respecto a su línea anterior, al menos en algunos temas.

Como siempre se encarga de la guitarra y la voz principal y se acompaña de un selecto número de músicos:

Ninet Tayeb en voces [cantante israelí de tremenda voz]
Sophie Hunger en voces  [cantante y música suiza de jazz pop]
David Kollar en guitarras
Mark Feltham en armónica
Nick Beggs en bajo y chapman stick
Adam Holzman en teclados
Craig Blundell en percusión
Jeremy Stacey en percusión

Lo podés conocer acá.

Recién salido, tiene 3.35 en Progarchives.

Hay material suficiente para disfrutar descubriendo nuevos sonidos en álbumes de calidad que garantizan todos ser muy interesantes, aunque quizás alguno no sea mejor que los anteriores de estos artistas. No obstante, podemos esperar un cierto nivel de calidad que no decepcionará, seguramente.

Volveremos cuando haya más novedades.

jueves, 1 de junio de 2017

TOMORROW NEVER KNOWS: LAS INSOSPECHADAS CONSECUENCIAS DE UNA OBRA MAESTRA. [Y de paso festejamos 1.000.000 de visitas a ABBEY ROAD!!!]

Hoy, 1º de junio, se cumplen exactamente 50 años de la aparición de una obra musical, hasta cierto punto de la música popular, que ha resultado capital en la definición cultural de lo contemporáneo. Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band no solamente se ha ganado el reconocimiento de ser el mejor álbum de la historia [debido a la revista Rolling Stone], sino que deja su huella por todas partes, aún hoy, medio siglo después.

Por eso, frente a tan destacado aniversario, queremos volver a compartir un post que publicáramos hace ya cinco años, con motivo del 45º aniversario. Casi no ha sido necesario cambiar ni una coma ni un punto. A nuestro juicio, lo dicho entonces vale hoy también y sospechamos que seguirá valiendo mañana.

Visto desde hoy, reafirmamos que, como concluíamos antes, su principal mérito ha sido pensar la obra total, y su principal efecto, haber desencadenado una serie de consecuencias que ni los mismos Beatles fueron capaces de sospechar. Por ello, nunca mejor el título de este post, que habla de la incertidumbre acerca de lo que hacemos y cómo puede ser decodificado; que remite a que una obra no solamente funciona en la concepción de su autor sino que también se define en la recepción, en la "mala lectura creativa" que hace el receptor, según Harold Bloom, o en el "acto de congenialidad con el autor" que realiza el público, según Umberto Eco.

Los invitamos a repasar aquello que hizo y hace tan singular a esta joya de la creación humana, Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band.

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Más allá de que los mismos Beatles hayan producido este álbum en medio de un viraje drástico de su carrera y de que hayan pretendido que los meses de reclusión en el estudio dieran a luz una obra mayor, no pudieron ser conscientes, sin embargo, de las múltiples consecuencias que la perspectiva del tiempo permite sí observar desde el presente. No es que pronostiquemos los resultados del domingo con el diario del lunes, sino que la propia realidad actual nos sigue mostrando cómo emerge, por detrás de ciertos fenómenos, la silueta del Sgt. Pepper, aún 50 años después.

The Beatles del Sgt. Pepper

Pasemos, pues, revista a las que llamamos insospechadas consecuencias del Sgt. Pepper. Aclaremos, no obstante, que lo de insospechadas no nos lleva a plantear esas consecuencias como descubrimiento u observación nuestras, sino que resultaron insospechadas para los músicos y la cultura del momento y fue la historia y la evolución posteriores las que se encargaron de evidenciarlas. 

La concepción global de la obra (¿Concept Album?)

Los propios Beatles se encargaron de aventar la idea de que Sgt. Pepper es el primer concept album. Es conocida la anécdota de que se iba a dar al álbum una estructura en la cual todo estuviera conectado por la actuación de la Lonely Hearts Club Band. Según cuentan los propios protagonistas, eso se mantuvo hasta el segundo tema, With A Little Help From My Friends, cantada por Ringo como el ficticio Billy Shears. So let me introduce to you, the one and only Billy Shears ..., decía el final del tema apertura, en el que se presentaba a la banda y se iniciaba el concierto. El propio Lennon, tiempo después, ya separada la banda, insistió mucho en que sus temas no tenían nada que ver con la idea de la banda ficticia. Sin embargo, como introducción al tema de cierre, con la imponencia que corresponde al final de un concierto, se repite el estribillo del tema inicial al cual se engancha el majestuoso A Day In The Life. De modo que, aunque no hubiera sido la intención, esa estructura induce a tomar todo lo que está en el medio como parte de un todo que comienza y termina casi de la misma manera. Los propios Beatles han dicho que luego del segundo tema dijeron de hacer pistas como era habitual y abandonar la idea del concepto. De todos modos, los espacios entre cada tema son más breves que en cualquier disco de entonces, en los que las canciones se aislaban unas de otras con espacios de 4 o 5 segundos, remarcando la separación. Sgt. Pepper permite una audición más conexa entre los temas, que no se aislan lo suficiente y esa especie de atracción que unos ejercen sobre otros, también ayudan a percibir la obra como un todo.

The Beatles y sus alter ego

Pues bien, sin embargo, si los propios autores niegan la idea del concepto, ¿quiénes somos nosotros para desmentirlos? Pero a menudo de los equívocos igualmente surgen consecuencias y si bien Sgt. Pepper no es el primer concept album, este proceso y sus alternativas generaron la idea del concept album. Y esta es una consecuencia bien importante. Sin duda que la idea no es exclusiva de The Beatles, seguramente estaba en el aire, especialmente en una Inglaterra que estaba operando como usina de novedades, como generadora de una nueva cultura joven. Pero este equívoco con el Sgt. Pepper [podríamos decir esta ambigüedad, porque de todos modos no se modificó la idea del concierto de una banda de pueblo] permitió con facilidad que, cuando en agosto y noviembre del mismo año de 1967 vieran la luz The Piper At The Gates Of Dawn, de Pink Floyd y Days Of  Future Passed, de The Moody Blues, éstos fueran asimilados a la idea del concept album. El primero por el concepto dominante en todos los temas, la exploración psicodélica, sin cambios estilísticos, como sí era común en los discos que ofrecían canciones agrupadas; el segundo ya con un concepto argumental que habla del trayecto por las diferentes horas del día [The Day Begins, Dawn: Dawn Is A feeling, Morning: Another Morning, Lunch Break: Peak Hour, Tuesday Afternoon (Forever Afternoon), Evening: The Sun Set: Twilight Time, Night: Nights In White Satin, Late Lament] todo ello unido por la presencia de una orquesta, The London Festival Orchestra, que le da estructura sinfónica a la obra.


The Piper At The Gates Of Dawn, grabado en el estudio de al lado en Abbey Road


Days Of Future Passed, apareció en noviembre.


Poco tiempo después, The Who incursionarán en el concept album, a través de Tommy, bajo la forma particular de la ópera rock.  Y una banda nueva y revolucionaria como King Crimson, irrumpiría en la escena musical con dos grandes álbumes conceptuales: In The Court Of The Crimson King y In The Wake Of Poseidon. Luego serían moneda corriente los álbumes conceptuales como Close To The Edge o Tales From Topographic Oceans, de Yes, The Lamb Lies Down On Broadway, de Genesis, Brain Salad Surgery o Pictures At An Exhibition, de Emerson, Lake & Palmer, o Thick As A Brick o A Passion Play, de Jethro Tull.

Sgt. Pepper sería así, el modelo no declarado, quizás no voluntario, del concept album. No resulta casual, de todos modos, que sus temas tengan un orden y una lógica interna que los deja interconectados. Si no, hagan la prueba de escuchar Sgt. Pepper usando la función random del reproductor de CD o del MP3 que utilicen.

La programación de la obra, trabajo de estudio

The Beatles no sería la única banda en sacar provecho del estudio y los recursos que crecientemente éste iba proporcionando a los músicos. Desde el desarrollo del stereo en adelante, con la multiplicación de las pistas grabables que pudieron superponerse grabándolas por separado, las mejorías en las ecualizaciones, la mayor fidelidad que se podía lograr, el trabajo de estudio se volvió una parte importante en la creación, la ejecución y el registro de obras musicales. Ya no era lo mismo pensar una obra que cuando se grabara iba a suponer la ejecución conjunta de todo el grupo o el compartir el mismo micrófono para las voces o los coros, a concebirla pensando en múltiples líneas de grabación que permitirían refinar los distintos aspectos. La grabación ya no debió ser el registro de la ejecución total de la pista a grabar, sino que se sacó partido a los overdubs posibles. Así, los arreglos instrumentales, vocales, sonoros en general, los efectos complementarios con otros tipos de sonidos, la inclusión de múltiples instrumentos de todo tipo, hasta orquestas enteras hicieron necesaria la programación de la obra para su grabación en diversas instancias y partes, no necesariamente en orden cronológico.

Beatles en el estudio

En Sgt. Pepper es palpable ese trabajo, no solamente porque se sabe que pasaron varios meses en el estudio, sino porque el resultado es una trama de tal densidad sonora que presupone un proceso de construcción en el que la técnica del estudio es el principal aliado. Por todos lados surgen instrumentaciones no convencionales para la banda de rock y pop que eran The Beatles. Efectos sonoros múltiples, desde los murmullos, aplausos y risas del público, los sonidos de animales en Good Morning, Good Morning, los diversos efectos en A Day In The Life, hasta el galimatías del final audible solo para tocadiscos no automáticos [en aquel entonces]. La presencia de una orquesta que da mayor espesor musical a A Day In The Life, o de arreglos orquestales para She's Leaving Home, introducen otros actores dentro de una obra que excede largamente lo que una banda - cualquiera de ellas, incluídos The Beatles - podía hacer per se o había hecho. 




Horas de estudio, el laboratorio de la obra total

Ciertamente, con posterioridad no fue para nada extraño que se incluyeran instrumentaciones no autóctonas del rock, arreglos orquestales, visos sinfónicos, incorporaciones de sonidos provenientes de fuentes no musicales, etc. La técnica del estudio fue, progresivamente, haciendo más posible la obra programada sobre otra estructura, más allá de la grabación en directo de la banda haciendo un tema de una vez y de cabo a rabo. Sgt. Pepper insumió varios meses de grabación, desde fines de 1966 hasta ya bastante entrado 1967 y su lanzamiento se hizo el 1º de junio de 1967. Please, Please Me, su primer álbum, llevó 13 horas y media de grabación ...

El trabajo en el estudio se volvió una parte más del proceso creativo de las bandas que pretendieron realizar obras con alto grado de elaboración. Recuérdese, por ejemplo, Ummagumma o The Dark Side Of The Moon, de Pink Floyd, plenas de efectos sonoros, instrumentaciones insólitas [hasta motores de avión] y experimentación,  mucha experimentación, por citar dos entre muchos.

Ummagumma

The Dark Side Of The Moon



La obra como puesta en escena, producto de artistas que están por detrás de los que aparecen como visibles.

Si bien The Beatles canjearon las actuaciones en vivo por el trabajo de estudio y no volvieron a un escenario hasta pasada la ruptura definitiva de la banda [haciendo abstracción, desde luego, del concierto en la azotea], el disco simula una presentación en vivo. La idea de que la gira se hiciera dentro del disco mismo muestra que de algún modo se quiso aportar un sucedáneo al contacto directo de los artistas con el público. En realidad, la operación fue algo más compleja, ya que supuso que unos músicos, integrantes de la Lonely Hearts Club Band dirigida por el Sgt. Pepper, interpretara música de The Beatles en ese ficticio concierto. Así, The Beatles reales cedían su puesto a una banda alter ego. El disco es, en definitiva, una serie de covers que los propios Beatles, transformados en otros músicos, hacen sobre sus propias canciones.

Por cierto que nunca se llegó a la escenificación del disco, nunca se presentó en vivo por los mismos Beatles, pero el disco en sí, como objeto, le da al espectador - oyente la imagen bien definida de la puesta escénica: los invitados, los asistentes, los músicos con sus vestimentas, la escenografía, las palabras que se dicen/cantan, presentando las letras como guión, como el libreto en una ópera, todo ello, acompañando la audición de la música. Y como es música para oir, nos disponemos cómodamente a escucharla, tal como si estuviéramos en ese concierto que nunca tuvo lugar real, pero al que todos los que escuchamos Sgt. Pepper, hemos acudido una y mil veces, cada vez que oimos la obra.

La banda alter ego en una toma alternativa de la sesión con Michael Cooper


Vale la pena pensar en experiencias de alter egos posteriores, que han seguido esta línea. David Bowie con su Ziggy Stardust And The Spiders Of Mars, es un ejemplo. Rick Wakeman y el English Rock Ensemble caracterizados como Merlín y los Caballeros artúricos, es otro. El desdoblamiento de Ian Anderson en el alter ego ficticio de Gerald Bostock, el niño prodigio y freak autor de la letra de Thick As A Brick. [Sobre posteriores alter egos de Ian Anderson, remitimos a esto otro post]. Y escenificaciones, teatralizaciones, como el ballet sobre hielo para The Myths And Legends Of King Arthur And The Round Table Knights, de Rick Wakeman, o las reiteradas puestas en escena que llevaba a cabo Genesis en la era Gabriel, o los números con visos de grand guignol en varios casos como los de Emerson, Lake & Palmer [la lucha cuerpo a cuerpo de Emerson con su teclado, que termina apuñalado en Rondó], Frank Zappa & The Mothers, Captain Beefheart, Alice Cooper, etc. Bien visto, Sgt. Pepper traza una maqueta de lo que podría derivarse, deja pronto un plan de acción.


David Bowie / Ziggy Stardust

Rick Wakeman / Merlin



Peter Gabriel en dos caracterizaciones


Complejización de la obra 

Será una consecuencia natural de todo lo planteado anteriormente el hecho de tener una obra que se va haciendo mucho más intrincada en su estructura, donde entrarán en juego otros factores compositivos y que irán alejando definitivamente a la banda y sus creaciones de los patrones standard. Como dijimos en otro post, se produce el pasaje de la aplicación de la fórmula a la búsqueda de la forma.

Necesariamente la estructura será más compleja, el todo constará de más elementos componentes y las relaciones entre esas partes entre sí y con el todo, abandonarán la base de sencillez de las composiciones más standard.

No solamente lo antes dicho, en especial acerca de la instrumentación, sino también en cuanto a no apegarse a un género en particular. Son una banda de Rock y de Pop, pero pueden hacer piezas con orquestación [A Day In The Life], con conjuntos de cámara [She's Leaving Home], pasar de la música india [Within You, Without You] a un número de music hall [When I'm Sixty-Four], utilizar armonías tanto sencillas [With A Little Help From My Friends] como complicadas [Being For The Benefit Of Mr. Kite], pasar de la canción [Lovely Rita] al collage sonoro [Good Morning, Good Morning], desarrollar un climax de sonidos y dejar un acorde vibrando largos segundos [A Day In The Life], crear imágenes a partir del hipnóticos sonidos [Lucy In The Sky With Diamonds], etc.

Y si bien, como obra mayor que pretende ser, desea codearse con la música de alto nivel, no deja de hacer estallar los charts y se coloca, como era habitual, en el Nº 1. Todo lo cual indica que el gran público estaba dispuesto a aceptarlo todo. 

La historia posterior está repleta de artistas y bandas que apostaron a la complejidad como forma musical. The Moody Blues, Pink Floyd, King Crimson, Yes, Genesis, Emerson, Lake & Palmer, Jethro Tull, inician la línea que conduce a dignísimas bandas sucesoras en el presente.

Mensaje lírico 


No será privativo de The Beatles conceder especial importancia al contenido lírico de sus letras, pero haberlas incluido en la contratapa, redimensionó la importancia del mensaje lírico. No solo se escuchan, también se leen, lo cual permite que se pueda reflexionar sobre ellas ya no como contenido verbal de la música, sino como texto en sí mismo, rescatando su origen poético. Por ello, lo que dicen las letras tenderá a ser más importante, trascendente o significativo.

Es cierto que esta línea la trazan The Beatles solo a lo largo de tres álbumes: este Sgt. Pepper, Magical Mystery Tour [en su edición de doble EP en Inglaterra] y en The Beatles [White Album] y que sobre el final volvieron a un formato más adscripto al disco de pistas y excluyeron las letras. Pero que en sí mismos hayan vuelto a hacer un viraje porque para ellos apareció como necesario, no quita que la revalorización del mensaje lírico haya influido poderosamente en tantísimas bandas y artistas posteriores.

Las letras en la contraportada

La aparición de las letras en el propio disco se volvió un elemento componente más de la obra. Imposible mencionar ejemplos, ya que son millares. Pero señalemos algunos que puedan ser singulares. En Thick As A Brick, de Jethro Tull, la letra aparece como parte de lo publicado en un diario simulado por toda la carátula. Se incluye dentro de la noticia de la descalificación de Gerald Little Milton Bostock de un concurso de poesía que había ganado con el poema Thick As A Brick. Otro caso singular lo constituye The Lamb Lies Down On Broadway, de Genesis, en el que la letra de los temas es, a la vez, argumento de una historia, la que se cuenta en el disco.

Thick As A Brick



Dos páginas del librillo interior de The Lamb Lies Down On Broadway


Anuncios del Progresivo 

Como puede apreciarse, muchos de los elementos antes mencionados comparten una fuerte relación con el Rock Progresivo y sus características definitorias. ¿Es Sgt. Pepper un disco progresivo? No lo es. Pero se lo suele citar dentro de las raíces y las influencias del Prog Rock. Claro está, alguien podría decir que si The Beatles transformaron tan profundamente la música en general - lo cual es cierto - el Prog Rock no iba a poder escapar a esa influencia. Sin embargo, aquí hay un matiz que es importante: no es solamente la influencia, sino el haber sembrado la semilla de la actitud progresiva. Más que influir, The Beatles sientan las bases para que otras bandas puedan desarrollar el Progresivo. Esta es otra consecuencia insospechada, más teniendo en cuenta que tan solo dos años después del Sgt. Pepper aparecería el disco al que unánimemente se reconoce como el primer disco decididamente progresivo, In The Court Of The Crimson King, de King Crimson.  

¿The Beatles intentaron la generación de algo parecido al Progresivo? Seguramente no. Pero queriéndolo o no, aún a pesar de sus propios propósitos, hay consecuencias que escapan de las manos ya que los efectos que producen los hechos muchas veces pasan por las decisiones de aquellos sobre los cuales influyen los hechos y no por la voluntad de quienes generan esos hechos. De modo que en las bandas jóvenes que comenzaron a despuntar en los últimos años de los '60, la influencia beatle se procesó de tal modo que abonó las nuevas propuestas y la huella beatle fue descifrada por esas bandas jóvenes en respaldo de sus propósitos. De tal suerte, quien atienda a la música Prog, encontrará de modo más tenue o más nítida, esa huella beatle, aún en las bandas más cercanas de estas dos últimas décadas. Es más, en casos puede advertirse una actitud manifiesta de tributo a la música beatle como raíz del Prog. Citemos los casos de Rick Wakeman con su álbum Tribute o de la banda Yellow Matter Custard, formada por insignes músicos Prog como Neal Morse, Paul Gilbert o Mike Portnoy.  


Rick Wakeman / Tribute


Yellow Matter Custard


Referencias culturales 
Otro aspecto que The Beatles estimularon con su Sgt. Pepper. En primer lugar, su asimilación a la cultura pop emergente de los '60. El hecho de que artistas pop británicos reconocidos como Peter Blake o Richard Hamilton estén vinculados a dos álbumes icónicos como Sgt. Pepper o The Beatles, indica una inserción en los fenómenos culturales vigentes. Pero además, la multiplicidad de referencias culturales que van implícitas en los personajes de la tapa de Sgt. Pepper, nos eximiría de mayores comentarios, habida cuenta de ya haber publicado un post sobre esto.

Pero aún a riesgo de reiteración, consideremos que la heteróclita reunión de personajes de la tapa contiene indicadores de matrices culturales muy diversas, tanto como que va de los gurúes indios al ocultismo, desde la literatura de Poe hasta la generación beat, desde el star system hasta la música de vanguardia. Asimismo, la variedad de épocas abarcadas, que muestran la posibilidad de establecer vínculos y puentes entre la cultura tradicional y la cultura generada por los jóvenes.

Esa misma actitud podemos encontrar en músicos posteriores, especialmente los progresivos en sus intentos de vincular diversas tradiciones literarias con el presente, o referencias musicales, especialmente de música académica de diversas épocas - de Bach, Brahms o Prokofiev a Ginastera, Satie o Copland - con la matriz roquera. Esta actitud comunicante permitió la experimentación y la fusión, la transgresión de límites impuestos desde ambos lados - la música académica y la música popular - para poder tender vías de recíproca influencia. Algunos de los músicos de Rock terminarían incursionando también en el ámbito de la música orquestal, como en los casos de Keith Emerson, con su Concierto Nº 1 para Piano y Orquesta, Jon Lord con sus Concierto para grupo (de Rock) y orquesta y la Gemini Suite, o el propio Paul McCartney con una producción orquestal más extensa, que ya comentáramos oportunamente.



Obras orquestales de Jon Lord

 
La obra total. Lo literario poético, lo musical, lo visual.

Finalmente, podemos señalar cómo este álbum singular y seminal dejó también un legado en cuanto a la integración y equilibrio de distintos aspectos componentes de la obra musical. Como señaláramos en los párrafos anteriores, la síntesis de todos ellos pasan por una concepción integral y totalizadora de la obra, contemplando la composición, su complejidad y el proceso de construcción y grabación de la misma, al mismo tiempo que los aspectos lírico - poético - literarios y el entorno visual de la presentación.

Si en algunos momentos primó la obra grabada por encima de todo lo demás, como cuando los discos venían en álbumes de 10 o 12 ejemplares con una miscelánea que muchas veces no contemplaba una unidad ni temática, ni de género ni estilística, con posterioridad comenzaron a tener importancia también los aspectos líricos y visuales. Pero no fue sino hasta el Sgt. Pepper en que todo ello se volvió una unidad, en la que cada parte no se explica únicamente por sí misma, aunque tenga cierta autonomía, sino en una relación con todas las otras partes que dan forma a un todo como antes no se había visto, pero como no sería ya raro ver en la música que vendría. La obra total


Un lugar bien ganado: la obra total

No queríamos dejar pasar junio sin expresar estas apreciaciones sobre este hito de la música mundial que desafió el tiempo y lo trascendió, que se propuso ser una obra mayor y cambió la música, que pudo haberse relegado a un rol de entretenimiento juvenil y, de puro porfiado, ocupa un lugar indiscutible en la formación de la cultura contemporánea. No exagero, pregunten por ahí.

Hasta la próxima. 


    jueves, 4 de mayo de 2017

    UN MOMENTO MEMORABLE: YES INGRESA AL HALL OF FAME [¡FINALMENTE!]

    Y realizan una performance excepcional, con una formación esperada.

    Jon Anderson, Rick Wakeman y Trevor Rabin se encuentran actualmente en un proyecto de música de Yes, del cual los tres fueron miembros, aunque en etapas distintas, al menos para Wakeman y Rabin [Anderson convivió con los dos en diversas etapas]. La única oportunidad en que los tres habían coincidido fue para la gira Union, tan efímera como artificial. Pero ahora ellos tres están llevando adelante lo que primero se llamó Anderson Rabin Wakeman [ARW] y ahora se rebautizó como Yes Featuring Jon Anderson, Trevor Rabin, Rick Wakeman, a diferencia de la actual formación de Yes tras la muerte de Chris Squire: Steve Howe, Alan White, Geoff Downes, Jon Davison y Billy Sherwood.  

    Hay una considerable cantidad de músicos que pasaron por las filas de Yes, pero los casos de Anderson y Wakeman marcan las ausenciasmás notables de la actual line up de la banda. Para la ocasión de la inducción al Hall of Fame 2017, se produjo una nueva reunión de viejos y nuevos miembros y miembros de siempre.

    Lo que traemos aquí es la versión de Roundabout que realizaron con la siguiente formación: Jon Anderson, voces; Steve Howe, guitarra; Trevor Rabin, guitarra; Alan White, batería; Rick Wakeman, teclados y en el bajo, invitado especialmente, el canadiensa Geddy Lee, de Rush.

    Para disfrutar




    Hasta pronto, amigos de ABBEY ROAD
     

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