2KY
Fue una expresión muy utilizada por entonces para señalar la llegada de un nuevo siglo que era también la llegada de un nuevo milenio. Y expresaba también el temor que despertaba esa cifra redonda del 2000. Por profecías - de todos los orígenes imaginables - por supersticiones, por imaginación apocalíptica y por miedo al caos del espacio virtual informático. Según se decía, las computadoras no iban a poder acompasar sus relojes internos y sus calendarios al nuevo siglo y se iban a trancar todas las operaciones que se realizaban virtualmente. Nada de ello ocurrió, por cierto y la virtualidad superó airosa esa presunta prueba. Y reforzó la confianza que se tenía / tiene en ella.
Así que el gran campo del espacio virtual se convirtió en un terreno de exploración y de frecuentación de prácticamente todas las generaciones, y un punto de cruce, de encuentro, de distancia, de reencuentro, de caminos paralelos, convergentes, divergentes u opuestos de los cibernautas.
Y en esos vagabundeos, en esos itinerarios improvisados, en esos rastreos más programados, en esas excursiones, incursiones, expediciones, comenzaron a producirse los hallazgos.
Algunos de ellos, de una riqueza incalculable: daban información actualizada. Algunas páginas que se convirtieron en fuentes de referencia - al punto de que en muchos casos otras páginas las replican, con cita de autor o sin ella - y sirvieron como mapa para orientarse en ese mundo del ciberespacio. Los buscadores aportaron los suyo también. Así que páginas como Progarchives, o como Manticornio y otras por el estilo, los buscadores como Google y más adelante las páginas de videos on line como YouTube fueron y son de inestimable ayuda para la difusión y el conocimiento de lo que ocurre. En otras palabras, el acceso a esas informaciones se ha vuelto cada vez más irrestricto.
Y fue a través de esas páginas que pudimos tomar contacto con bandas acerca de las cuales solo sabíamos que existían pero aquí no llegaba nada. Muchas de ellas existían desde los '90 pero su difusión había sido poco más que nula por estas latitudes. Entonces se dio que se pudo comenzar a conjuntar las informaciones que uno podía obtener por muchos medios con las primeras audiciones de muchas de esas bandas que, ¡por fin!, asomaban en nuestro horizonte.
Así llegó toda una camada de bandas relativamente nuevas, por lo menos de una nueva generación progresiva, que con total justicia podemos decir que rompieron mi cabeza. Porque lograron crear una sonoridad propia sin desconocer las raíces y sin ser serviles a ellas. Pudieron ser reverentes e irreverentes al mismo tiempo con la tradición de antiguas bandas que seguían creando al lado de las nuevas.
Sería un inventario inagotable el que resultaría de señalar tantas y cuantas bandas de altísimo nivel pudimos conocer y disfrutar a través de la ventana de Internet. Señalaremos aquellas que provocaron impresión más fuerte. Este recuento no tiene ningún orden de prioridad.
PORCUPINE TREE
Esta banda británica, liderada por Steven Wilson, llegó a mi conocimiento a través de Progarchives, ya en una época en que habían traspasado los límites de su Psicodelia inicial y ya habían incorporado elementos más metálicos, derivando en una mixtura interesantísima. El carisma de su líder, su creatividad, el nivel excepcional de los músicos, Richard Barbieri en teclados, Colin Edwin en bajo, Gavin Harrison en batería y Wilson en guitarra [y la compañía de John Wesley en guitarra para las actuaciones en vivo], son algunos de los argumentos con que uno racionaliza el impacto recibido cuando se va explorando sus discos. Creo que los conocí a través del In Absentia, pero rápidamente fui incorporando hacia atrás los discos más salientes como The Sky Moves Sideways, así como luego las nuevas apariciones: Deadwing, Fear Of A Blank Planet, o The Incident. Y también algunos vivos asombrosos, como el del Rockpalast en Koln, Alemania, 2005, o el de Atlanta, 2010. Como si fuera poco, esto despertó un interés intenso sobre los side projects de Wilson y de los otros músicos, como Blackfield, IEM, No Man, Bass Communion, etc.
SPOCK'S BEARD
A esta banda la conocí en el trance de la separación de Neal Morse para hacer su carrera solista, pero los primeros discos que oí fueron los que aún lo mantenían como tal. Lo primero que oí fue V, que me pareció excelentísimo y pronto escuché The Kindness Of Strangers, otra obra maestra. Otra vez, realicé el camino hacia atrás y hacia adelante, descubriendo, por ejemplo Beware Of Darkness [con cover de George Harrison incuído] y encontrando en el camino las novedades del Spock's Beard y el Live, hasta llegar a X. Al mismo tiempo, la fruición despertada en mí por la banda me llevó a seguir también la trayectoria solista de Neal Morse y sus otros proyectos como Transatlantic o Yellow Matter Custard, los trabajos solistas de Alan Morse o de Nick D'Virgilio o los otros proyectos de Ryo Okumoto.
THE TANGENT
Este fue otro hallazgo de excepción. Esta banda multinacional liderada por el británico Andy Tillison, que realiza un progresivo de altísimo nivel, con toques de jazz, de fusión, de sinfonismo y de hard, no ha dejado de sorprender a lo largo de los años. Tomé contacto con ella a través del Going Off On One, tanto en audio como en video. Resultó atrapante. Pero además, la presencia de varios grandes músicos en sus distintas formaciones, todos talentosísimos: Roine Stolt [de The Flower Kings], David Jackson [de Van der Graaf Generator], Jonas Reingold [de The Flower Kings], Zoltan Czorsz [de The Flower Kings], Guy Manning [solista], Samantha Baine [de Parallel or 90 Degrees], Theo Travis [solista que trabajó con muchísimos, entre ellos, Fripp], Jaime Salazar, Krister Jonsson, o Jakko Jakszyk. De más está decir que a través de ellos me interné en el conocimiento de diversas bandas como The Flower Kings, Parallel Or 90 Degrees [PO90], Manning, o las trayectorias solistas de algunos de ellos. Hace poco salió el Going Off On Two. Curiosas referencias las de Tillison: Paralela o 90 grados, la tangente, y salir por la tangente [to go off on].
Se anuncia para los días 26 y 27 de setiembre próximos la salida de un nuevo disco, COMM, en Europa y Estados Unidos respectivamente. Ya veremos.
DREAM THEATER
Con esta banda me sucedió algo especial. No soy de los más afectos al Metal Progresivo, aunque me gusta en general. Y esta banda es en parte responsable de ese gusto. Los conocí a través de mi hijo y sus amigos, cuando les tomé prestado uno de los discos de la etapa inicial. Luego, el impacto vino con Metropolis Pt. II: Scenes From A Memory, y el haber tomado contacto a través de Internet con la versión en video de la actuación en Nueva York. De ahí para adelante los vine siguiendo en todo lo posible. Pero también - como consta en este blog - pude seguir la trayectoria paralela de ese fenómeno llamado Mike Portnoy, con Transatlantic, Yellow Matter Custard, Hammer Of The Gods, etc. A propósito, ¿observaron la imagen de la camiseta de Portnoy en la foto? ¡Toda una referencia!
THE FLOWER KINGS - KARMAKANIC - AGENTS OF MERCY
THE FLOWER KINGS
KARMAKANIC
AGENTS OF MERCY
Tres excepcionales exponentes del Prog sueco contemporáneo, que están emparentadas entre sí, ya que las dos segundas son side projects de la primera. Volver a escuchar buenas bandas suecas me despertó el apetito por más, y ello motivó búsquedas de otros exponentes, pasados y presentes. De ello hemos dejado testimonio en este blog.
21st. CENTURY SCHIZOID BAND
Esta encarnación del primer King Crimson con músicos de aquel entonces - excepto Jakszyk - vino a ser una excepcional novedad de este siglo XXI. Participaron en la banda Peter Giles, Michael Giles, Mel Collins, Ian Wallace y Ian Mc Donalds. Fue una lástima que su duración fuera corta, pero aún así bien vale la pena que hayan existido. Además esto motivó que indagara acerca de los derroteros de los imponentes músicos que habían pasado por esa usina musical que fue y es King Crimson. Quizás uno de los más sorprendentes, Ian Wallace, tanto en su trayecto solista, como con el Crimson Jazz Trio, lamentablemente interrumpido con su muerte.
Sin duda que me quedan muchísimos otros por mencionar, como pueden haber sido Happy The Man, o ser Mars Hollow, Moon Safari, Anima Mundi, After Crying [como apertura al Rock de Europa Oriental que se reveló como vasto y valioso] y tantísimas bandas nuevas buenísimas. Pero creo que es una buena muestra representativa de la increíble explosión creativa que trajeron estos años.
Para terminar, una anécdota personal. Hace un par de años, una afección cardíaca me tuvo en vilo entre este mundo y el otro - si lo hay - y como sigo en este y sigo hallando muchas buenas cosas que trae la música, de antes y de hoy, y me genera expectativa de lo que va a venir mañana, no hay día que no me diga a mí mismo, cuando disfruto escuchando ese universo musical que se nos ofrece: ¡Mirá de lo que me estaría perdiendo!
Nos vemos pronto
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