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miércoles, 3 de julio de 2013

LE SACRÉ DU TRAVAIL: PUNTO MUY ALTO DEL PROGRESIVO ACTUAL

Una gran obra de The Tangent, esa banda multinacional que se va metamorfoseando a lo largo de los años, pero que siempre cuenta con la línea principal del músico que ha sido su cerebro todo el tiempo: Andy Tillison. Un punto destacado dentro del panorama progresivo actual que logra sintetizar de modo excelente la tradición más clásica del Prog y del Sinfónico con las nuevas vertientes contemporáneas, sin perder la identidad que el sello Tillison les da a todos los temas de The Tangent. Un disco que se perfila para estar entre los mejores de 2013 y quizás con más mérito que alguno de sus anteriores opus.

The Tangent reúne para este disco un line up de excepción:






Además de Tillison, intervienen en este disco:

Theo Travis [The Soft Machine, Gong, Steven Wilson] en flautas, saxos y clarinete
David Longdon [Big Big Train] en voz
Jakko Jakszyk [The Tangent, 21st. Century Schizoid Band, Fripp, Collins & Jakszyk] en guitarras y voz
Gavin Harrison [Porcupine Tree, King Crimson] en percusión
Jona Reingold [The Tangent, The Flower Kings, Karmakanic, Agents Of Mercy] en bajo

Y también aparecen, como invitados:

Rikard Sjoblon en narración
y Guy Manning [Parallel Or 90 Degrees, The Tangent, Manning] en guitarra acústica.

El disco es el resultado de una búsqueda de Tillison que había recalado en la música de Stravinsky, en particular en La Consagración de la Primavera [Le Sacré Du Printemps, The Rite Of Spring]. Los poseedores de los derechos no autorizaron re versionar la obra, de modo que Tillison recurrió a otro formato, el de tomar inspiración en la obra del ruso - francés y rendirle homenaje, al tiempo que hacer una reflexión tan lúcida como sarcástica acerca del trabajo en la vida contemporánea.





Hay quienes entienden como antecedente de este planteo, que va recorriendo el día a través de los distintos movimientos, el Days Of Future Passed, de The Moody Blues, en varios aspectos: la estructura de obra clásica, la orquestación que equivale en el disco de Tillison al sinfonismo, el hecho de que cada movimiento alude a distintas horas del día. Lo que en el disco de The Moody Blues era un gesto pionero y hasta una especie de adición orquesta + banda de rock [como hicieron varios más por aquellos días], en el disco de Tillison se convierte en una seña de identidad definitivamente incorporada al género, en el que ya no es necesaria una orquesta real para dar el sentido sinfónico a la obra, sino que, a través de multiistrumentistas y el uso de la última tecnología de instrumentos, permite que un puñado de músicos desarrollen una obra claramente sinfónica.

Eso es algo que se percibe a lo largo de todo el disco pero que no impide [por el contrario, habilita] que se deslicen conexiones con aires de géneros diversos: elementos de jazz, de folk, de rock, efectos atmosféricos, ambientales, narración, ambientación sonora extramusical y una permanente referencia a la obra clásica contemporánea de Igor Stravinsky.

Es uno de los trabajos más maduros de un músico que no necesitaría presentación a estas alturas, a no ser porque él mismo se transforma y se va presentando de modo cambiante con el tiempo. Esto permite ver una evolución, ya que las propuestas de Tillison, desde los oscuros lugares que surgen de la música de PO90 hasta los destellos variables de la música de The Tangent, siempre está deparando alguna sorpresa.




Esto tiene relación también con que The Tangent ha sido siempre un proyecto cambiante, que habiendo comenzado como experiencia individual de Tillison acompañado de músicos invitados, se ha convertido en una usina increíble de creación y de exposición de los virtuosos del Progresivo.

Coincide esta etapa de Tillison con actitudes de otros músicos muy referentes de la escena Prog. Los últimos trabajos de Fripp y de Steven Wilson también han incursionado por las vías de relacionamiento de las más diversas vertientes rockeras con el ámbito de la música llamada seria, culta o académica. Y no son los únicos, constituye ya una actitud contemporánea.

El centenario del estreno de la obra de Stravinsky, que se compuso y dio a conocer como música de un ballet, también tiene algo que ver con esta obra de Tillison. Este no concibe su obra para una puesta en escena de danza, pero integra también, como señalamos, aspectos que escapan a lo puramente musical y marca una historia que se desarrolla a lo largo del día, así como la historia de la doncella sacrificada en la obra de Stravinsky también marca un lapso temporal bien demarcado en su final con el advenimiento de la Primavera. Ninguna de las dos obras se agotan ni comprenden por lo puramente musical, sino que ponen de relieve otros elementos componentes que tambioén tienen su protagonismo.

Señalemos, finalmente, que en la obra hay espacio para el lucimiento de todos los músicos, no porque haya extensos solos de aquellos que motivaron agrias críticas al Prog, sino porque los distintos movimientos tienen pasajes que conceden especial protagonismo a las diferentes voces, ya sea de los instrumentos como de los cantantes y el narrador. No sería muy sensato destacar la tarea de alguno de los músicos por encima de los demás. Todos están, francamente, en el nivel de excelencia que hace que la experiencia con la obra sea totalmente gratificante y que, al terminar la audición se siente una extraña mezcla de satisfacción y de plenitud que dejan un último sabor a haberse apropiado de la misma.

Vale la pena experimetar este disco. Eso sí, necesariamente debe escucharse como obra completa [independientemente de dos temas bonus que nada tienen que ver con la obra en sí y de la edición para difusión radial del último movimiento], si se puede toda de corrido y sin alteraciones de secuencia. No es un disco para escuchar por pistas separadas. Por ello puede requerir de un poco de paciencia y desde luego, de tiempo. Tiempo para sentarse a OIR, tiempo para apreciar, tiempo para dedicar a la obra.

Seguramente va a estar en mi lista de los mejores discos del 2013.

ABBEY ROAD DICE:






5/5 YELLOW SUBMARINES


Nos encontramos pronto





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